lunes, 19 de agosto de 2024

René Jacobs Membra Jesu Nostri.

Queridos amigos de la música espiritual, el evangelista Juan nos describe muy vívidamente esta escena: -Pero cuando llegaron a Jesús, y vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le golpeó el costado con una lanza, e inmediatamente brotó sangre y agua- (Juan 19:33-35). Las siete cantatas de este ciclo están basadas en una colección de poesía sacra llamada -Rhytmica Oratio- escrita por el abad cisterciense Arnulf von Löwen 1200-1250. Es una meditación místico-meditativa rimada sobre los miembros heridos de Cristo en la Cruz, El abad Arnulf von Löwen, cuyo texto puso música Dietrich Buxtehude, lo sabía, al igual que el Maestro Eckhart, En la Edad Media algunas cruces funcionaban como buzones espirituales. Los creyente escribían su petición en una hoja de papel y literalmente la clavaban en el corazón del Crucificado, esa es la causa que artistas y artesanos realizaban grandes y profundas las heridas del costado de Jesús. El abad cisterciense Arnulf von Löwen va aún más lejos en su poema de oración: pide que su último aliento -meus flatus hora mortis- entre en la herida del costado de Jesús y fluya hacia afuera, y que luego pueda permanecer muy cerca de su amado alegóricamente con las llagas de Jesús, es cuando las almas que se sumergen en la fe encuentran refugio y protección en el Señor por siempre. Los temas bíblicos musicalizados por Buxtehude son muy intensos creando una atmósfera mística maravillosa y si agregas la compañía del Maestro Eckhart pasarás un día maravilloso teniendo el mismo efecto espiritual que las obras de Tomás Luis de Victoria, para mí el más grande compositor religioso y espiritual de todos los tiempos.

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