Por fin me había alcanzado una bala. A la vez que percibía el balazo sentí que aquel proyectil me sajaba la vida. Mientras caía pesadamente sobre el suelo de la trinchera había alcanzado el convencimiento de que aquella vez todo había acabado, acabado de manera irrevocable. Y sin embargo, aunque parezca extraño, fue aquél uno de los poquísimos instantes de los que pueda decir que llegué ha ser feliz de verdad. En ese instante capté la estructura interna de la vida, como si un relampago la iluminase.
Ernest Jünger. Tempestades de acero. página 299.
Daidoji Yuzan. Escritor japonés, que floreció durante el período Edo, cuyo nombre completo era Daidoji Yuzan Shigesuke.
Un samurai debe ante todo tener constantemente en mente, día y noche, desde la mañana de Año Nuevo, cuando toma sus palillos para desayunar, hasta la noche del último día del año, en que paga sus facturas, el hecho de que un día ha de morir. Ésa es su principal tarea.
Si es plenamente consciente de ello, podrá vivir conforme a la Vía de la Lealtad y del Deber Filial, evitando multitud de males y adversidades, se mantendrá libre de enfermedades y de la desgracia y, además, gozará de larga vida.
También tendrá una personalidad distinguida y con muchas cualidades admirables.
Daidoji Yuzan. El Código del Samurai. Introducción página I.
Muy buena entrada. Y bien por citar con precisión, hay que tener cierta paciencia para ese trabajo. Muy bueno lo suyo. No conocía a Jünger. Muy buena su historia de vida, de una larga vida. Saludos.
ResponderEliminarAlan Christian, muchas gracias por participar, el interés de Jünger no sólo está en su obra, también su vida es fuera de serie.
ResponderEliminarUn saludo
Celso
ResponderEliminarCon la generación de Ernest Jünger murieron los mejores hombres de Europa.
Los hombres actuales de Europa no están a la altura.