sábado, 30 de enero de 2016

Barry Lyndon de Stanley Kubrick, la fuerza de la estética.


                                 
                                          Trío en Mi bemol, Opus 100  de Schubert
Willian Maquepeace Thackeray, publicó en 1844 y en doce entregas la novela histórica llamada en ese año -Las suertes de Barry Lyndon- cuando se reeditó en 1853 pasó a llamarse -Las memorias de Barry Lyndon.
             Anoche no podía dormir por el calor y me preparé un Gin Tonic y me lié un "ideales", me despaszurré en el sillón, y con la vista perdida en la librería me centré en el CD de la película de Kubrick, me puse a buscar el libro y no lo encontré, no sé dónde demonios puede estar. Vi algo de la película y me puse a escribir sobre un detalle que hace tiempo me llamo la atención cuando la vi, Kubrick era un esteta con muy buen gusto, eso hay que reconocerlo, y la novela de Thackeray sería menos conocida si Kubrick no hubiese realizado esta película, lo mismo que ésta no sería la misma sin la música de Vivaldi, Bach, Haendel y Paisiello, estos tres músicos corresponden con la época en la que se desarrolla la historia, no sucede lo mismo con el bellísimo trío de Franz Schubert.
             La música trágica de siglo XVIII puede ser algo complicada para adaptarla a esta película, que duda cabe que Kubrick sabía lo que hacía, definitivamente se decide por un romántico del siglo XIX y acierta de pleno con el trío en Mi bemol, Opus 100  de Schubert, escrito en 1828. También adapta en una versión instrumental a la bellísima versión del “Saper bramate” de la ópera del compositor Giovanni Paisiello “El barbero de Sevilla”.
             Si tenéis tiempo este verano leed la novela y si habéis visto la película hacedlo de nuevo.



                                       Sarabande de George Federico Haendel  



                      El barbero de Sevilla de Giovanni Pasiello "Saper bramate"



                                      Antonio Vivaldi - Cello Concerto E-Minor



                                Soundtrack 17 Johann Sebastian Bach - Adagio



Los duelistas es una película del director Ridley Scott, El guion es una adaptación de la novela The Duel, de Joseph Conrad.

domingo, 17 de enero de 2016

Jaime Balmes: El Criterio. Qué es la verdad.

                         

                                                                      Capítulo I
                                                      Consideraciones preliminares                                
                                         En qué consiste el pensar bien. Qué es la verdad

El pensar bien consiste: o en conocer la verdad o en dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella. La verdad es la realidad de las cosas. Cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos la verdad; de otra suerte, caemos en error. Conociendo que hay Dios conocemos una verdad, porque realmente Dios existe; conociendo que la variedad de las estaciones depende del Sol, conocemos una verdad, porque, en efecto, es así; conociendo que el respeto a los padres,la obediencia a las leyes, la buena fe en los contratos, la fidelidad con los amigos, son virtudes, conocemos la verdad; así como caeríamos en error pensando que la perfidia, la ingratitud, la injusticia, la destemplanza, son cosas buenas y laudables.                                          
                  Si deseamos pensar bien, hemos de procurar conocer la verdad, es decir, la realidad de las cosas. ¿De qué sirve discurrir con sutileza, o con profundidad aparente, si el pensamiento no está conforme con la realidad? Un sencillo labrador, un modesto artesano, que conocen bien los objetos de su profesión, piensan y hablan mejor sobre ellos que un presuntuoso filósofo, que encumbrados conceptos y altisonantes palabras quiere darles lecciones sobre lo que no entiende.

miércoles, 13 de enero de 2016

Artur Schopenhauer, la piedad para con nuestros hermanos inferiores.


El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.
"La piedad, principio de toda moralidad, toma también a los animales bajo su protección. La pretendida carencia de derechos de los animales, el prejuicio de que nuestra conducta con ellos no tiene importancia moral, y como suele decirse, no hay deberes para con los irracionales, todo esto es ciertamente una grosería que repugna, una barbarie de Occidente, que toma su origen del   judaísmo.Es necesario a estos desdeñosos de los brutos, a esos occidentales judaizantes, que igual que ellos fueron amamantados por sus madres, el perro también lo fue por la suya."

Artur Schopenhauer Parábolas, aforismos y comparaciones. Página 127.




Artur Schopenhauer tenía un perro al que llamaba "Brahma", nunca le llevaba atado y estaba muy bien educado. Su filosofía pesimista no estaba en contradicción con el amor que sentía por los animales.

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